La infraestructura vende, el logotipo, la atención de las llamadas telefónicas, el Gerente de la empresa, el administrador, el contador, la secretaria y el mensajero. TODOS venden desde el lugar y la tarea que desempeñan. TODO debe estar diseñado para Vender, porque ésta es la única forma de perfeccionar la “utilidad, interés o provecho” para la empresa.
Y este enfoque debe mantenerse SIEMPRE: cuando las cosas van bien y cuando las cosas van mal.
¿Qué puede hacer el mejor de los vendedores o el equipo de ventas cuando se encuentran efectivamente “separados” de los demás en el enfoque hacia la tarea fundamental? Todo éxito se vuelve frágil y parcial, todo esfuerzo penoso y de baja relación entre los costos y el beneficio.
por lo tanto, si toda la empresa vende, la tarea del Vendedor o el equipo constituye un “output” (producto o servicio resultado de la producción de una empresa.) natural del Sistema, el desenlace de un proceso virtuoso.
Los “objetivos de ventas” no pueden asociarse exclusivamente con los Vendedores, en realidad son las premisas de sobrevivencia y salud del Negocio, y por ende de la Organización. Es un despropósito el hecho de “esperar expectante” la tarea de los Vendedores para calificar el estado de la Empresa, y es un acto absurdo culparlos por los problemas cuando los objetivos de ventas no se alcanzan.
Hay pocas cosas más ciertas que la siguiente afirmación: “cuando los problemas de Ventas entran por la puerta, todo lo demás sale por la ventana”. Nada opera para bien cuando las Ventas no son adecuadas, pero de esto no son responsables los Vendedores, puesto que si ellos “fallan” en el cometido es como producto de que la Organización fracasó primero.
No existen “malos vendedores” en organizaciones orientadas integralmente a las ventas. Las empresas que venden desde el primero hasta el último de sus elementos y recursos trabajan en Homeostasis, un estado donde el conjunto de fenómenos se autorregula y conduce al mantenimiento de una relativa constancia en su composición y propiedades. Un vendedor “malo” no tiene cabida en un sistema de ventas virtuoso, y por lo tanto “no existe”.
En términos de Ventas, “todos son uno” en la Empresa, no existe la “dualidad” que afecta el trabajo de muchos vendedores. Y por ello mismo tampoco existe EL VENDEDOR, o ése hombre cuyas “cualidades” le presentan como la estrella que alumbra el firmamento. Desde el momento que un Negocio es un Sistema, las ventas mismas son sistémicas, y si son sistémicas entonces no son producto del esfuerzo específico de nadie.
La “unidad” de propósitos en la Empresa no es un estado que debe alcanzarse, es una particularidad natural del hecho mismo de hacer Negocio. No se trata que las Empresas lleguen al estado de “unidad” que garantiza orientación y enfoque hacia las Ventas, las empresas SON una “unidad” (valga la redundancia) desde el momento que asumen la gestión del Negocio. Solo es preciso RECONOCER ése hecho que existe desde siempre.
El Presidente de la empresa, el Gerente General, el contador y el mensajero deben RECONOCER que su existencia en la Empresa solo se justifica a partir del concreto aporte (y soporte) que den a las tareas de Ventas. Así mismo el jefe de producción, encargado de laboratorio, responsable de compras, el chofer del camión de repartos y quien hace la limpieza. Mientras todos RECONOZCAN que están allá para realizar una tarea que contribuye a las Ventas y perfecciona el Negocio, se generan los beneficios de los que eventualmente podrán ser acreedores.
Todas las personas que forman parte de una Empresa también venden sus servicios y hacen Negocio, y si éste no contribuye efectivamente al Negocio mayor, tampoco se alcanza beneficio. Bajo esta lógica funciona el circuito virtuoso de los negocios y el sustento de las organizaciones que mueven el mundo.
Es por otra parte necesario que los Vendedores dejen de ser ése fetiche que explica todo lo que está bien o mal en el Negocio, ésa figura enaltecida y vilipendiada por igual, tanto por intelectuales como por la cultura popular que lo ha convertido en personaje enigmático y casi un actor de cine.
Esta filosofía de «TODO y TODOS Venden» busca maximizar las oportunidades de negocio y crear un ambiente en el que todos los empleados se sientan responsables del éxito de la empresa. Esto puede generar un mayor compromiso, colaboración y un enfoque centrado en el cliente en todos los niveles de la organización.
Una Empresa orientada a las Ventas no necesita Vendedores, una Empresa orientada a las Ventas está compuesta de colaboradores que Venden desde donde están y por medio de lo que hacen.
En resumen, en la empresa «TODO y TODOS Venden» se promueve la participación de todos los empleados en el proceso de venta, independientemente de su función o departamento. Esta filosofía busca maximizar las oportunidades de negocio, fomentar un enfoque centrado en el cliente y crear un ambiente en el que todos los empleados se sientan responsables del éxito de la empresa.
Algunos DATOS DEL AUTOR.- TOMADOS DE SU CUENTA DE LINKEDIN
Carlos Eduardo Nava Condarco, natural de Bolivia, Autor del libro: “Emprender es una forma de Vida. Desarrollo de la Conciencia Emprendedora”
Exacto, en una empresa todos venden, excelente aporte