El 19 de octubre de 2024 fue un día especial para la Promoción Javier Heraud, del colegio del mismo nombre, ubicado en el distrito de Angasmarca, Provincia de Santiago de Chuco. La celebración tuvo lugar en la ciudad de Trujillo, donde conmemoramos nuestras bodas de plata: 25 años de amistad, valores y recuerdos imborrables. Fue una ocasión repleta de nostalgia y alegría, un momento para reafirmar el compromiso que nos une como promoción y recordar que seguimos siendo la gran familia que formamos en aquellos días de colegio.
Este reencuentro marca un instante significativo en nuestras vidas, en el que volvimos a conectarnos con nuestras raíces y revivimos los valores que nos unen: la amistad, la confraternidad y la ayuda mutua. Estos principios están plasmados en nuestro logo, un emblema que simboliza el compromiso y el legado de nuestra época en el colegio «Javier Heraud – Angasmarca». Nuestro logo representa no solo el tiempo compartido, sino también el espíritu que nos define y que, 25 años después, sigue más vivo que nunca.
Reencontrarnos después de tanto tiempo fue un logro significativo, que requirió esfuerzo y dedicación de todos. No fue fácil reunirnos después de un cuarto de siglo, pero lo logramos porque cada uno de nosotros siente el peso y el valor de esta hermandad. Los recuerdos de aquellos años en el colegio nos llenan de nostalgia, y sabemos que, sin importar los desafíos que enfrentemos en el futuro, nuestra unión perdura. Nos sentimos seguros de que, en momentos difíciles, esta promoción siempre estará unida y dispuesta a apoyarse mutuamente.
Los reencuentros como este no solo nos permiten revivir momentos entrañables, sino también fortalecer la unión forjada en nuestros años de estudio. Son espacios donde volvemos a sentirnos parte de algo grande, recordando que no estamos solos en nuestras vidas y que contamos con amigos y compañeros que siempre estarán ahí.
Aunque muchos logramos reunirnos para este especial encuentro, también tuvimos presente a aquellos compañeros que, por razones de trabajo o por estar en otros países, no pudieron acompañarnos físicamente. Al mencionar sus nombres, el recuerdo de cada uno de ellos llenó el ambiente de nostalgia y cariño. Para aquellos que nos han dejado de este mundo, dedicamos un momento de recuerdo y homenaje, sabiendo que su memoria siempre será parte de esta hermandad
Nuestro agradecimiento especial va a la Junta Directiva de nuestra promoción, quienes trabajaron incansablemente para hacer posible este reencuentro. Su esfuerzo y organización permitieron que todos reviviéramos este momento inolvidable, y estamos profundamente agradecidos por ello.
También queremos honrar a nuestro querido tutor, Celso Rojas, quien nos acompañó en esta celebración y nos hizo recordar lo que fuimos durante esos años de colegio. Sus enseñanzas y guía dejaron una huella en cada uno de nosotros, moldeando no solo nuestra juventud, sino también los valores con los que enfrentamos la vida.
Este evento no es solo un reencuentro; es una reafirmación de que, aunque el tiempo pase, el espíritu de la Promoción 1999 permanece. Así como hemos compartido este día lleno de risas y memorias, sabemos que el futuro también nos traerá nuevas oportunidades para reunirnos y apoyarnos.
Invitamos a las demás promociones a hacer lo mismo: a organizar sus propios reencuentros y a experimentar el poder de la amistad y la unidad que, a pesar del tiempo, permanece intacta.
Que enriquecedor Post, es muy cierto, la alegría y la nostalgia se vive cada encuentro, recordamos nuestras historias, los momentos felices de cada grado q íbamos superando en el colegio. Me atrevo a decir que estos encuentros de colegio son mucho más hermosos que un reencuentro Universitario por el motivo que es nuestra vivencia sana entre compañeros